Por Luis Bond
Superman es de los pocos héroes que el tiempo no ha perdonado. Todos crecimos viéndolo y durante muchísimos años fue nuestro ejemplo a seguir. Al llegar a la adolescencia nuestra imagen de Superman comenzó a derretirse al igual que nuestra concepción del mundo: Clark Kent era un tipo gris y bobo al que nadie quería parecerse. Lentamente, otros héroes más complejos como Batman o Spiderman, con tribulaciones parecidas a las nuestras, se tornaron más atractivos a nuestros gustos. La sociedad (sobre todo los niños) ha dejado de ser tan inocente como lo era hace varias décadas atrás, dejando la figura de Superman en el olvido como si de una caricatura pasada de moda se tratase. Man of Steel inyecta algo de complejidad al personaje de Clark Kent y gracias a todo el aparato visual que despliega le hace un extreme make over a Superman, humanizándolo y haciéndolo más cercano a nuestros tiempos.
La película comienza con la destrucción del planeta Kripton y mostrándonos la rivalidad entre el padre de Superman Jor-El (Russel Crowe) y el General Zod (Michael Shannon).
Descubrimos parte del origen del hombre de acero y entendemos detalles como de dónde viene la S del su traje, la importancia de sus poderes, por nombrar algunas. Después de varias escenas de acción en Krypton, la trama se traslada a la tierra, donde conocemos a a un Clark Kent (Henry Cavill) adulto y gracias a una serie de flashbackentendemos lo difícil que fue adaptarse a su nuevo hogar durante su infancia y adolescencia. Conocemos su relación con su padre Jonathan Kent (Kevin Costner) y todos los dilemas morales que tuvo que enfrentar para mantener oculta su identidad. La historia realmente arranca cuando Lois Lane (Amy Adams) conoce a Clark por accidente en medio de una exploración donde se consigue una nave extraterrestre enterrada en el hielo. Clark termina activando la nave y descubre su verdadera identidad, lo que tiene como consecuencia que el General Zod descubra su ubicación y venga a buscarlo a la tierra.
El hombre de acero debutó en la gran pantalla en 1978 con la épicaSuperman The Movie (con el carismático Christopher Reeve y guión de Mario Puzo, escritor de El Padrino). Con una génesis difícil de superar, todas sus secuelas han ido en picada. Hoy, Zack Snyder (director de clásicos contemporáneos como 300 y Watchmen) bajo la producción de Christopher Nolan (padre de la trilogía actual de Batman), con guión de David S. Goyer (escritor de las nuevas Batman, Bladey una decena de películas y videojuegos) forman el dream team que le inyecta nueva vida a la franquicia. El resultado es sumamente positivo: desde el traje hasta la actitud de Superman se han actualizado, ganándose de nuevo la empatía del público. No es una película perfecta, pero es un buen comienzo.
Lo bueno: El casting está de lujo: Henry Cavill es un excelente Superman y Amy Adams está hermosa en el papel de Lois Lane. Todas las secuencias de acción y destrucción masiva son una locura. Tanto Kevin Costner como Russel Crowe se lucen en sus papeles. Michael Shannon mete miedo como malo. Las referencias de Smallville y Lex Luthor.
Lo malo: La historia llega a ser muy expositiva en muchos puntos: el personaje de Jor-El nos lo cuenta cada detalle de la trama. Hay varias cosas de gratis en el guión, por ejemplo, Lois Lane está en todos lados porque sí. La muerte de Jonathan Kent se pudo resolver de una mejor forma y conservando su significado para Clark.
Veredicto: A pesar de las críticas dividas, Man of Steel es un excelente rebootde la franquicia de Superman. No es tan buena como la versión de 1978, pero si está años luz por encima Superman Returns del 2006. Snyder y Nolan sentaron las bases para reconstruir la imagen de este héroe. Esperemos que su secuela sea épica. Le doy 4/5.
