La cantante británica Adele, quien ganó seis Grammys el pasado domingo, anunció que se retirará por 5 años de la música para concentrarse en su relación con su nuevo novio Simon Konecki. Esto, con la idea de regresar a la industria con la inspiración suficiente para escribir “un disco feliz”.
“Me voy a retirar durante cuatro o cinco años. Si estoy trabajando constantemente mis relaciones acaban fallando, así que ahora voy a disfrutar del amor. De esa forma tendré suficiente tiempo para escribir un álbum nuevo que refleje esas experiencias felices. Y más allá de eso no sé qué voy a hacer. Casarme, tener hijos, plantar un huerto de hortalizas”, contó la cantante a la edición estadounidense de Vogue.
Además, la vocalista inglesa se considera una novia ejemplar, a la que le gusta cocinar, hacer reír a la gente y disfrutar del sexo. No obstante, también admitió que sus cambios de humor suelen causarle algunos problemas.
“Reconozco que me gusta un poco el drama, y eso no es bueno. Tengo algunos cambios de humor muy repentinos. No es que sea bipolar, pero puedo pasar de decir “Dios mío, te amo” a “Vete al demonio, fuera de mi casa”. Y además no suelo tratar los problemas cara a cara, sino que mantengo incómodos silencios que les sacan de quicio. Por otra parte, solía darle un poco a la bebida, aunque ahora no bebo absolutamente nada”, explicó.
Los comentarios vienen de la misma entrevista en la que Adele dijo que está harta de ser una “bruja amargada” y que nunca volverá a escribir álbum de despecho.