El rockero argentino Charly García esta finalmente en libertad, luego de pagar este mediodía los 5 dólares de multa la pena más alta por el delito que se le imputaba – que le correspondían por los destrozos causados en su concierto del sábado en la madrugada en el estadio Rumiñahui de Quito, Ecuador.
Charly fue detenido bajo el cargo de ‘alteración del orden público’, luego de haber pateado los micrófonos y amplificadores del recinto donde se presentaba, donde dejó el escenario al terminar su primera canción y provocar la irá en el público presente, pues si bien se habían presentado artistas como Gustavo Cerati, Los Aterciopelados y Fito Páez, la mayoría del público pagó 100 dólares por verlo a él. García se había presentado en ese mismo recinto a principio de este año, y su presentación duró algo más de 4 horas, esta vez, no superó los 10 minutos.
La contratación del argentino le habría costado 40 mil dólares a la empresa productora, cuyos propietarios no podrán salir del país hasta que reparen los daños causados en el lugar e indemnicen de alguna forma al público que asistió al concierto, según informó la policía local. También acotaron que Charly habría estado tranquilo durante su estancia en la cárcel y pasaba el tiempo hablando con las visitas de los presos del lugar.