Por Israel Calzadilla
El 10 de agosto el virtuoso estadounidense Joe Satriani deleitó con su guitarra al Anfiteatro del Sambil y sacó de ella melodías que fueron todo un goce para un insaciable público. Si alguien alguna vez puso en tela de juicio su calidad, el guitarrista acabó con las dudas gracias a su excelente presentación y agraciados temas.
La apertura del evento estuvo a cargo de Pablo Mendoza y su banda, quienes presentaron un repertorio de aproximadamente 30 minutos de buen rock que sirvió para alentar al público y hacerlos sentir orgullosos del talento nacional.
Apenas pasadas las 8 p.m. se apagaron las luces y entró “Satch” y su banda, conformada por los ya consagrados Stuart Hamm en el bajo, Jeff Campitelli en la batería y Galen Henson como guitarrista rítmico. Abrieron con “I just wanna rock”, tercer tema de su más reciente producción de estudio, la cual encendió el recinto. “Overdriver” prosiguió con la presentación de su nuevo álbum, hasta que empezó la hora de los clásicos: “Satch Boogie” como una explosión prendió a la audiencia inmediatamente. “Ice 9”, otro clásico del álbum Surfing With The Alien (1987), “Diddle-Y-A-Doo-Dat” y la joya “Flying in a blue dream” fueron las siguientes.
Cambiando de guitarra cada dos o tres melodías, Satriani anunciaba que era lo que venía, no sin antes agradecer a la audiencia por las muestras de admiración que recibía, con una humildad indescriptible. Joe hablaba con su guitarra y el público le contestaba, alzaban las manos, gritaban “¡Joe, Joe, Joe!” y deliraban cuando parecía tejer las cuerdas de su instrumento, con la técnica del tapping a dos manos, que domina como nadie.
En una nota donde Satriani se tripeaba al fantasma de Pablo Mendoza tocando por los aires nos llegaron “Ghost”, “Revelations” y “Super colossal!”, el Anfiteatro era suyo y la gente se entregaba a los acordes de su guitarra. Prosiguió una trilogía de antología con “One big rush”, “Time machine” y “Cool #9”, temas que demuestran la clase y hegemonía del músico.
“Andalucía” sorprendió a más de uno y permitió mostrar los talentos de sobra que tiene Campitelli en la batería. Luego Hamm se ganaría el cariño del público con su legendario y divertido solo de bajo. “Cryin” puso la cuota de emotividad al igual que “Always with me, always with you”, pero cuando todo parecía tranquilo y pasible explotó “Surfing with the alien” y la gente enloqueció nuevamente.
Luego de un pequeño encore, un entusiasmado Satriani invitó a Pablo Mendoza a tomar su guitarra y el escenario para tocar juntos “Goin down” tema que terminó de fulminar al público. Aún al final, cuando las uñas volaban para los cazadores de recuerdos, las baquetas se quedaban en las manos de algunos afortunados, cuando el recital se extinguía, los asistentes seguían vibrando.
Excelente presentación, el sonido estuvo bastante bueno considerando el historial que tiene este recinto caraqueño. Muy buen show acompañado de unabuena organización. 20 puntos para el Profesor Satchafunkilus.
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