Hace varias semanas, cuando EMI, la tercera disquera más grande del mundo anunció su reestructuración a nivel mundial, muchos fueron los rumores que empezaron a circular acerca del futuro de sus operaciones. La empresa anunció el despido de 1800 empleados de sus oficinas en todo el mundo y la fusión de sus sucursales menos rentables para abaratar costos.
El día de hoy, la sede de EMI en Venezuela ejecutó su reestructuración de personal y prescindió del 70% de su nómina. A partir de esta semana, la sección venezolana de la compañía será controlada por su par colombiana, como sucede desde hace dos años con BMG.
EMI también había anunciado hace tiempo los famosos recortes de contratos a largo plazo con artistas que podían representar perdidas en el futuro, como lo fue la transacción en la que dejaron cesante a Mariah Carey. La cantante había firmado por más de US$ 60 millones por 5 álbumes. EMI le pago US$ 27 millones a Carey para dejarla libre del contrato.
El nuevo presidente que contrato EMI para manejar toda esta reestructuración es Alain Levy, quien fue el mismo que reestructuró a Polygram. Fuentes cercanas a la compañía dicen que EMI le presentó la oferta más alta de dinero que ejecutivo alguno de la industria de la música ha recibido en la historia.