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Numerosos puffs de color rojo intenso se encontraban repartidos a lo largo y ancho de la terraza acompañados por dos torres de monitores que proyectaban un loop del logo de Red Label.
Ejecutivos, yuppies y empresarios hacían el común denominador de este ambiente. Servicios de whiskey, pasapalos y mucho ‘snobb’ era lo que se respiraba.
Adentro, botellas de Red Label ‘decoraban’ la barra y el mainfloor se había transformado en tarima para Babylon Motorhome y Leandro Fresco con una alfombra rojo oscuro y algunos puffs más.
El segundo piso estaba reservado para ‘clientes asiduos al local’. Además estaba la consola, el ingeniero de sonido y los vjs.
De 10:00 p.m. a 11:30 p.m. mezclaron Dj Predator (un set de chill out) y Club Nuclear (Kitchu integrante de Babylon Motorhome con su laptop) una excelente selección de bosanova, minimal house y trip hop.
De 11:30 p.m. a 1:00 a.m. fue el turno de Babylon Motorhome. Con un set completamente renovado, estos chicos demostraron una vez más que son una de las mejores bandas de música electrónica de este país. Ejecución perfecta de instrumentos (batería, bajo, teclado, saxofón y acordeón) acompañada de una buena dosis de samplers y delays. Menos reggae. Más ska, más jazz, más funk.
De 1:00 a.m. a 3:00 a.m. Leandro Fresco. Viajó por el electro, el minimal y el ambient, jugueteando un poco con el deep y el funky house. Dio todo en tarima. Alternó el uso del discplay con mezclas en vivo. Un remix del disco Amor Amarillo y la voz de Cerati dejando un mensaje telefónico. Fue una demostración de la excelente calidad de su trabajo como productor de música electrónica (produjo junto a Cerati el soundtrack de la película +Bien) además de su impecable puesta en escena. Masa y Keloide fueron los encargados de aderezar esta increíble presentación.
Pero ahora viene lo malo: la gente de Red Label generó una base de datos para realizar la convocatoria a este evento. Cabe destacar que gente que formó parte de esa base de datos no pudo ingresar al local porque se ‘reservaban el derecho de admisión’. El mismo Leandro Fresco tuvo problemas para ingresar al local, fue requisado sin contemplación por los seguridad de la puerta, como si se tratara de un visitante cualquiera.
Una de las tres pantallas del mainfloor y la pantalla del segundo piso estaban sintonizadas en el canal por suscripción ESPN el cual estaba transmitiendo el partido de béisbol de los Yankees de NY. Mientras Babylon Motorhome tocaba en la pista de baile, más del 80% de las personas que se encontraban dentro del local (ejecutivos y yuppies encorbatados acompañados de sus respectivas ‘mamis’) le daban la espalda a la banda y celebraban el triunfo de su equipo favorito. El nivel de bulla era tal que la presentación de Babylon Motorhome no pudo ser disfrutada en su totalidad.
Durante Babylon y Fresco el local se fue vaciando abruptamente. Al finalizar el set de Fresco (gracias a que encendieron las luces del local), sólo quedaban los integrantes de la banda con sus respectivos acompañantes. Nadie más.
La producción de esta fiesta dejó mucho que desear: no respetaron el concepto que -en algún momento- se intentó plasmar al poner a estos músicos juntos, no respetaron la convocatoria hecha a través de una base de datos, como tampoco al target al cual iba dirigido esta fiesta.
Sencillamente se molestaron en buscar un local ‘libre’ para la fecha y montar el show.
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