Fuente: www.rollingstone.es
La semana pasada la web americana de ROLLING STONE pidió a sus lectores que eligiesen sus discos favoritos de los ochenta. A diferencia de anteriores encuestas, ésta fue una carrera muy reñida. Ahí van los resultados:
10. Master of puppets, de Metallica
Con el lanzamiento en 1986 de Master of puppets Metallica pasó de ser una banda de culto dentro del thrash metal al grupo más popular de la historia del género. Es también su último álbum con el bajista Cliff Burton. En 2006 el grupo celebró su 25 aniversario tocando el disco al completo en directo. Cuando Rick Rubin empezó a trabajar con la banda en su reciente disco Death magnetic les pidió que volviesen a la misma mentalidad que tenían cuando hicieron Master of puppets. Un acierto.
9. Disintegration, de The Cure
Que Disintegration es uno de los mejores discos de la historia ha sido un sentimiento compartido por los góticos y no góticos durante más de 20 años. El grupo The Cure llevaba en activo más de una década cuando el disco salió, pero éxitos como Just like heaven les llevó por una dirección más pop. En 1989 Disintegration los devolvió al sonido sombrío de sus primeros trabajos.
8. London calling, de The Clash
Este disco doble se publicó en diciembre de 1979, pero no cruzó el Atlántico hasta enero de 1980, así que London calling puede ser considerado un disco de los ochenta. Poco importa, ya que es uno de los mejores de cualquier década. The Clash traspasaron los confines del punk y el resultado es uno de los pocos discos dobles en la historia sin un solo resbalón.
7. The queen is dead, de The Smiths
The Smiths sólo duró media década, pero crearon suficientes canciones para durar cientos de años. Su tercer disco, The queen is dead, de 1986, es el mayor logro de la banda. Los cuatro miembros del grupo están vivos y bien de salud, pero por la manera en que se disolvieron no hay muchas esperanzas de que vuelvan a tocar juntos.
6. Back in black, de AC/DC
Antes de que AC/DC lanzasen Back in black se supone que iban a desaparecer. Su vocalista Bon Scott acababa de morir por una borrachera y era difícil imaginar otra voz distinta en el grupo. Sin desanimarse, la banda australiana contrató la voz ronca de Brian Johnson y se dirigió a las Bahamas para grabar un nuevo disco. El resultado es uno de los mejores álbumes de rock duro de todos los tiempos. Con Hells bells, You shook me all night long, Back in black y Shoot to thrill había clásicos suficiente para llenar escenarios para los próximos 50 años.
5. Purple rain, de Prince
Todo en lo que Prince había estado trabajando hasta entonces se unificó perfectamente en la banda sonora de su película de 1984 Purple rain. Todo el mundo (aparte de Tipper Gore) se hizo fan de Prince. Por fin apareció un desafío serio al trono de Michael Jackson como rey del pop. Desde entonces ha publicado innumerables discos, pero, después de 27 años, la locura en sus directos estalla cuando suena Let´s go crazy, When doves cry o Purple rain.
4. Born In the U.S.A., de Bruce Springsteen
Bruce Springsteen ya era un ícono del rock antes de Born in the U.S.A., pero después del éxito de este disco de 1984, hasta las abuelitas aprendieron su nombre. Al igual que Thriller y Purple rain, el álbum se mantuvo en las radios durante más de un año.
3. Thriller, de Michael Jackson
Michael Jackson era ya una superestrella cuando Thriller llegó a las tiendas en el otoño de 1982, pero el disco lo convirtió en una de las mayores celebridades que el mundo jamás haya visto. Casi todas las canciones en el álbum fueron un éxito: Billie Jean, Beat it, Thriller, Human nature y Wanna be startin somethin´ son la prueba.
2. Appetite for destruction, de Guns N´ Roses
Pocos álbumes debut en la historia del rock han sido tan explosivos como Appetite for destruction. Guns N´ Roses surgieron de la misma escena de Sunset Strip, de Los Angeles, que produjo a Mötley Crüe, Poison y otras bandas de hair metal, pero Axl, Slash y compañía eran de una raza completamente diferente. Sus canciones eran ásperas y amenazadoras, y retratan a su ciudad como una selva urbana violenta poblada por pornógrafos y matones drogadictos. Appetite ha vendido millones y los convirtió en una de las mayores bandas de la década, aunque en pocos años cometieron casi todos los errores de suele cometer los grupos. Aun así, siguen estando inmensamente orgullosos del disco.
1. The Joshua Tree, de U2
Ellos son los ganadores. Producido por Brian Eno y Daniel Lanois, The Joshua Tree convirtió a U2 en una de las bandas más grandes del mundo. Éxitos masivos como Where the streets have no name, With or without you y I still haven´t found what I´m looking for sonaron en la radio durante más de un año y al final de su gira 1987 U2 ya estaban tocando en estadios.