Metallica – And Justice For All

Por Daniel Noboa

Para muchos, las consagración de Metallica, para otros (los más thrashers), el primer paso antes de vender su alma al comercialismo.

En 1987 Metallica venía de girar por el mundo con un nuevo bajista, luego de la tragedia que le quitó la vida a Cliff Burton. El nuevo chico, Jason Newsteed, destacaba por tener excelente presencia en tarima y una voz para hacer coros que a veces sonaba mejor que la del mismo James Hetfield.

Con el nuevo integrante totalmente adaptado a la banda y experiencia previa grabando con el “Garage Days Re-Revisited” (1987), era hora de entrar al estudio, esta vez para sacar un lp con música propia.

El 25 de agosto de 1988, bajo el nombre de “…And Justice For All”, Metallica lanzaría al mundo su cuarta producción discográfica.

Está compuesto por 9 temas  que se destacan por ser largos, con extensas secciones instrumentales y con un sonido diferente a lo que habían hecho antes.

“…And Justice For All”, es el disco más complejo de Metallica, el más “intenso” y armónico, con repiques y unos cambios de velocidad en las baterías que Lars Ulrich nunca más pudo hacer.

Canciones como One, forman parte hoy en día de los clásicos del heavy metal. En aquellos años, lo más thrasheros y mente cerradas, llegaron a condenar a la banda por este tema, por haber grabado un video y resultar nominados a un Grammy y un Premio Mtv (que no ganaron).

Otros temas como “Eye of the Beholder” y “The Shortest Straw” son increíblemente densos, como una tonelada de acero puro comprimida en una pelota de fútbol.

Las canciones más largas (“…And Justice For All, One, The Frayed Ends of Sanity” y “To live is to die”), son también las más armónicas y con secciones instrumentales más elaboradas, o como en el caso de “To Live…” que es completamente instrumental y destaca por tener unos fragmentos de poemas del fallecido Cliff Burton.

“Dyers Eve” y “Harvester of Sorrow” son los únicos que no llegan a los 6 minutos de duración, pero no por eso dejan de tener solos de guitarra y secciones instrumentales.

Finalmente, “Blackened” (que es el primero en el tracklist) es la canción más rápida y agresiva del álbum, con un memorable intro hecho con guitarras grabadas y reproducidas al revés, y una velocidad en los brazos y pies de Lars Ulrich que hoy en día se extraña.

Por último, un dato curioso: ya en esta época, en Venezuela la gente comenzaba con lo que actualmente es el pan de cada día: “Metallica viene el año que viene.”

Oidossucios

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