Los periodistas norteamericanos Max Wallace e Ian Halperin, en colaboración con el detective Tom Grant, publicaron esta semana, coincidiendo con el décimo aniversario de la muerte de Kurt Cobain, el libro Love &Death: The murder of Kurt Cobain, una publicación donde reviven la teoría de que Cobain murió asesinado.
Grant fue el detective contratado por Courtney Love, esposa de Cobain, para investigar su desaparición los primeros días de abril del año 1994. Posteriormente, el detective ha publicado numerosos artículos donde indica que los resultados de sus investigaciones decían que el líder de Nirvana había sido asesinado.
Los autores dejan claro que la gran cantidad de heroína que se encontró en el cuerpo de Kurt Cobain no le habría permitido apretar el gatillo del arma con la que presuntamente se suicidó, en la que, por otro lado, no se han encontraron huellas dactilares legibles.
Y han querido dejar claro una premisa: que pretendan demostrar que Cobain fuera asesinado no tiene por qué ir acompañado de que la asesina sea Courtney Love. “Hemos gastado ocho años investigando duramente y nada prueba que Love asesinara a Cobain”, manifestaba Wallace al igual que “el que Love tenga una coartada, no significa que Cobain no fuer asesinado por otra persona”. Porque los tres autores están convencidos de que Love conoce algún dato clave que podría llevar al asesino de su marido. Wallace y Halperin publicaron en 1999 otro libro sobre el mismo tema “Who killed Kart Cobain?: the mysterious death o fan icon”.
Por otro lado, la autora vasca Lucía Etxebarría publicó también esta semana una biografía en español de Courtney Love “Courtney y yo”, en la cual, entremezcla las vivencias de Love con sus propias experiencias, creando así un texto a medio camino entre la biografía y la autobiografía que se centra, sobre todo, en el personaje que ha construido Courtney Love.