Suele pasar que varios años después de la muerte de un legendario músico sus pertenencias personales aparecen en grandes subastas y generan el descontrol de fanáticos y exigentes coleccionistas. En esta oportunidad quien fue protagonista de una subasta récord fue Freddie Mercury con su Rolls-Royce de 1974.
El auto que había sido adquirido por el líder de Queen en 1979 y que usó hasta su muerte en 1991 fue vendido por 74 mil libras, una cifra récord e impensada por los organizadores de la subasta. El comprador fue un empresario ruso que adquirió el vehículo por teléfono y que según dieron a conocer fuentes cercanas al comprador lo hizo por el fanatismo que profesa por el músico.
Puedes ver el Rolls-Royce en la galería.
Fuente: www.fmrockandpop.com