Por Rufi Guerrero
Por allá, por 1997, cuando en New York todavía existían las Torres Gemelas, Soda Stereo, la banda más influyente del rock latinoamericano, daba su gira de despedida. Hoy, 4 años después, Gustavo Cerati, como solista, interpreta temas de aquella época, mientras muchos fans de la banda sueñan con un próximo reencuentro. Soda Stereo no ha terminado de morir, pero ya tiene su segundo tributo en la calle. Un conglomerado de bandas que tienen bastante difusión radial en México se juntaron para realizar esta producción. Curiosamente, ninguna de ellas interpretó “De Música Ligera” (¿Gracias a Dios?). Huelga decir que a Cerati le ofrecieron participar en este álbum, pero rechazó la oferta por considerar bastante estúpido homenajearse el mismo.
A Favor: Vitaminas es quizás uno de los peores temas que pudo sacar Soda Stereo, aquella época de su primer disco, donde acorde con su edad, los Soda parecían una banda de secundaria, dejó pocas piezas memorables. Genitallica hizo una versión fiel a su estilo guitarra patatiesa que dejó contento al mismísimo Cerati, sin duda es la mejor canción del disco, y un disco donde participan 11 bandas y Genitallica sea la mejor de todas, pinta un terrible panorama. Té para Tres de los Aterciopelados y Camaleón con Control Machete también son de las pocas cosas rescatables de esta placa. El punto que siempre tendrá a favor, es que los que no se resignan todavía a la muerte del mítico grupo, disfrutaran con álbumes de este tipo.
En Contra: Por donde comenzar… Lo de Julieta Venegas (Disco Eterno) y Jumbo (Un Millón de años Luz) es sumamente preocupante. No se diferencia bien si a los dos los llamaron para hacer un disco tributo o un disco ofensa. La mezcla del disco es una de las mas raras que se han podido escuchar últimamente, todas las voces parecen salidas del más allá, como esas que salen por los altavoces de los supermercados anunciando ofertas en legumbres y quesos. Moenia (Zoom) justifica claramente por qué todavía no han salido de México. Lo de Los Caballeros de la Quema (La Cúpula) y Gandhi (Séptimo Día) no merece comentario alguno.
Veredicto: El problema de este disco surge desde su concepción ¿A quien se le ocurre hacer un tributo a una banda que no lleva ni 5 años de separada? Lo peor es que ya es la segunda vez que se lo hacen. Soda está demasiado trillado, a las bandas no se les ocurre hacer algo nuevo o bueno con canciones que están escuchando desde hace 10 años y todavía no se las han quitado del medio. Lo peor esta por venir, seguramente falta el “Tributo de bandas somalíes a Soda Stereo” o “Tributo de bandas de mujeres con vocalista viuda a Soda Stereo”.
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